En este sector norte, se contempla un ducto de TELMEX que cercenó todas las estructuras prehispánicas y desgraciadamente el INAH no fue informado, perdiendo muy valiosa información.

Vistas de este a oeste y de oeste a este del corte norte de la banqueta de la avenida Flores Magón. Se aprecian los encofrados de concreto de TELMEX que descansan sobre inmuebles prehispánicos.

Recordemos que, ante el avance de la modernidad, nuestra sociedad acordó que el patrimonio cultural de la Nación merece futuro y por ello articuló una ley en la materia que nos permite fusionar los esfuerzos de propios y extraños en su puesta en valor social, logrando que los constructores modificaran oportunamente el Proyecto Arquitectónico que ahora brinda abrigo y futuro al Templo del dios del Viento que ahora nos ocupa.

Dentro de todo el predio explorado se localizaron restos de piezas de cerámica, obsidiana, lítica, madera principalmente prehispánicas y coloniales, ya que como se ha mencionado, durante la década de los años 60 del siglo XX, el predio fue arrasado con maquinaria para construr el centro comercial. Existen piezas que realmente destacan por su belleza.

Ofrenda con restos de un infante en olla de cerámica

Sello de ozomatli (mono), numen de Ehécatl, dios del viento

Texto: Salvador Guilliem Arroyo

Fofografías: Susana Padilla Coronado y Salvador Guilliem Arroyo